domingo, 8 de enero de 2017

AULLIDOS

AULLIDOS

           
Comencé a buscar en un mundo las respuestas a las preguntas de las inquietudes de un niño que se había perdido antes de comenzar.

Un infortunio en silencio que gritaba a voces el síntoma de la vida, la simpleza mas compleja de aceptar por la mortal consciencia del miedo.

Embisto al tiempo forzando a retroceder su recuerdo, desquitando los mitos a golpes contra la imparable torpeza de la fragilidad.

Intento escribir de nuevo, algo que me ayude a recordar porqué comencé a escribir, y resucitar el sentido vacío del vacío que siento dentro de mi.

Y tiemblo, grito y sollozo a escondidas mientras te sonrío, para no sentirme alejado de tu realidad, para no sentirme solo mientas me alejo de ti, mientras espero que la mirada de mi silencio reclame tu atención.

Son mis entrañas las que aúllan cada noche despertando la indómita bestia que hay dentro de mi, rompiendo los sueños tuyos que acogí en mi abrazo.

Se enciende el fuego del pánico incendiando los bosques de mi interior, llamaradas y latigazos espinales que deforma la respiración de mi voz, arcadas que se ahogan en el miedo negro y frío sudor que inunda y congela mi desequilibrado cuerpo.

Y querría acudir a ti madre, para que tu abrazo protector calme de una vez la lucha sin bandera proclamada que se desata cuando mi lobo ladra a la luna, para que calmes con una caricia en la nariz y un latido en tu pecho con el mío la desdichada dificultad que hace que me cueste tanto lo que a otros tan poco les cuesta perder.

Necesito aprender a perderme, necesito desorientarme, necesito comenzar a olvidar las historias que se repiten una y otra vez en la realidad de mi engaño.

Tengo miedo, llevo tiempo buscándolo, pero no alcanzo a encontrarlo.

Tengo tanto miedo que es todo lo que tengo para no sentirme solo.



miércoles, 20 de abril de 2016

RE-EVOLUCIONAR

RE-EVOLUCIONAR



Hay que regresar al origen para olvidar el tiempo adquirido.

Desempolvar los ideales adolescentes que convierten los caminos del crecimiento, en destinos desarraigados.

Hacer del corazón una patria apolítica que revolucione la razón del ego, y proclamar el canto de mi lucha como versos de conciencia.

Llevar los sentidos a la extenuación del criterio humano, abriendo las puertas de la percepción prohibida y dando lugar a la bacanal hedonista de conocimiento.

Una libertad que retumba en los principios de la educación, quebrando las tablas sagradas de la rectitud que sucumben al placer de los delirios.

Ácratas, libertinos y desamparados que bailan al son salvaje de la impulsividad, apostados y centinelas de su espíritu, cargan a destiempo contra la palabra del imperio.

Hay que regresar donde nadie puede recordar, y construir una vocación que revolucione nuestras esperanzas.

Hay que re-evolucionar.




martes, 26 de agosto de 2014


RESPIRAR

Duermo placidamente a los pies de la cumbre, formando parte de su cadena estructural.

El sonido del silencio se convierte en la mas bella sinfonía para mi alma.

Una orquesta sin pautas ni batutas que se deja llevar por el orden del desorden.

El viento es mas amable aquí, y da tregua a mi contaminada respiración, que expira todo lo cotidiano y restaura el principio de mis emociones.

El inconsciente de la ciudad narra sus voces en mi cabeza, y mis músculos tensan las cuerdas de mi espina dorsal.

Desnúdame de todo lo que necesito para hallar todo lo que me sobra, y dame el calor del viento en mi pecho.

Vagabundo de piedras calizas, me deslizo por el borde del hemisferio negativo del mapa racional.

Y a caballo de los segundos, cabalgo a destiempo el tiempo regalado.

Para regalar mis mundanas bellezas de hojalata por un segundo de verdad.

Enséñame las fronteras de tu patria vivencial, que yo descoseré las mías y volveré a respirar.

Para recordar el valor intrínseco de un segundo, tan solo un pedazo segundo repleto de realidad.




lunes, 18 de agosto de 2014


UNICA VERDAD

A pecho desnudo cabalga el valor de mi palabra a contra vientos de sordos huracanes.

Remolinos de piedras criban las manos suntuosas de criterio humano, y tras el despecho de la verdad, vuelvo a ti a refugiarme en circundantes manantiales.

Mantengo y retengo la voz anónima que dictó las tablas de la esencia, y a dentelladas esbozo el sentido de la razón en un plano abstracto de mirar.

A camino entre el silencio y el susurro, se posan mis pies sobre los aposentos de tu distancia, cautivo de tu aliento, tarareo los segundos perdidos.

No descubras mi realidad, para no manchar de sangre lo bello de la ausencia, y quédese por lugar la permanencia de la duda.

Que no quiso cantar el ruiseñor el batir de tus caderas, bajo el manto elíptico de la mas absoluta certeza de callar.

 
Serán las posibilidades de la certidumbre aquellas que mantengan vivo el sagrado fuego de mi pecho, que con pedernal avivo a golpe de martillo la esperanza nocturna.

Callemos el teatro de las ánimas dejando espacio al tacto legítimo de una caricia que  se resbala por el horizonte de tu tez.

No habrá espacio sin ocupar por razones justas de conocer, que ante mí pongo por legado es testimonio de una sola vida.

Una vida que pesa mas que la certeza que la sostiene, y que a grito de manifiesto, expone en duda, el sentido de un suspiro.

Y sólo bastará una sola pregunta que respirar, para calcar en piedra el presente consumido de nuestro tiempo.

Deshaciendo lo mal que lo hicimos como niños de papel, moldeados con frágiles manos.

Y de las cenizas victoriosas, se las llevara el viento cantando nuestra historia, mi única historia, una historia repleta de respiros de verdad.


domingo, 17 de agosto de 2014


Quiero ser

Quiero ser piedra, quiero ser viento, quiero ser mar, quiero ser todo lo que no soy, para que no puedas verme, para que no pueda verte.

Ser silencio y que tu dejes de ser voz que retumba en los ecos de mi cabeza.

Quiero que seas todo lo que no fuiste en el pasado, quiero que seas tiempo olvidado, quiero no querer “que te quiero” y sin querer dejar de quererte.

Me gustaría borrar mis recuerdos tuyos y sentir que no te conozco, como una brisa que pasa de largo si rozar mi piel, como una mirada furtiva que pierde su interés cuando llega la estación de autobús.

Quiero mirarte y preguntar quien eres sin temerte, sin odiarme, sin cansancio de palabras, sin costumbres acostumbradas a la repetición y el paso del tiempo ya pasado.

Quiero esperanza sin respuesta, porque aún no se formularon las palabras que respondan las dudas y con esa ingenuidad ser quien siempre fui.

Quiero ser la parte de mí que nunca te miró y que jamás pensó lo que pasaría si te mirase y tras un segundo agarrarme a un nuevo caminó que dejé, por escoger éste mi camino.

Quiero caminar por los caminos del pasado que no caminé, para ser hoy quien no soy porque entonces no fui,  y siendo ahora quien podría ser.

Quiero ser todo lo que no fui, por querer ser todo lo que no soy, cerca de ti.

miércoles, 13 de agosto de 2014


CIMAS

Un lenguaje territorial se delinea por las curvas de mis ojos, abruptos horizontes con piel de aullidos desterrados.

Gritan los músculos forzados con el calor de un sediento corazón con silencio terrenal.

Lluvias de sudor separan los límites de la ingravidez al pie de dioses indómitos de yermas metrópolis.

Su mortal rubor resuena en los vacíos vientres repletos de anhelo sustancial de vida.

Respiran los cuerpos magullados de los golpes de insomnio, que por escribir sus destellos, descienden de la gravedad para ponerse en su lugar.

Y al pie de los cielos me asomo a los vacíos de los suelos, desquitando la razón a la sinrazón y haciendo un verso equilibrado en formas.

Con la voz del miedo, me coso las lágrimas al pecho para no derramar las razones de mis hechos.

Barcos de piedra que surcan los mares de vientos erizados bajo los pies de mi condición.

Un conquistador de olvidos, que juega a dibujar los deletreados horizontes invertidos, donde posar con firmeza la fragilidad de mi humanidad.

lunes, 4 de agosto de 2014

ANSIEDAD





ANSIEDAD


Cuando tiemblan los poros de la piel y el sudor y las arcadas desnudan los espasmos corredizos, la piel salta a latigazos queriéndose desgarrar reversiblemente.

Y suenen los quebradizos huesos al son de los tambores funestos de dichosas sombras, que al endurecer el músculo comienza la lucha de titanes por prevalecer en dentro de mi.

Fuertes sacudidas etéreas bailan al son de mis ojos, destrozando las puertas de la percepción y danzando en el equilibrio de la cordura.

Lejos los brazos tranquilizadores de una madre que por nombre lleva impotencia, y por potencia, mantiene la fuerza de sus manos para no temblar las lágrimas.

Sea mi espalda pilar de los cimientos de mis ecos, de mis voces perdidas, de mis fuerzas olvidadas, y a caballo galopa los golpes de las noches dejando tras de si las marcas de las horas.

Gritos esbozados en papel y sangre escrita a puño de golpe contra inerte repetición, y por lema la resistencia del dolor que tatúa sus estigmas en mis nudillos, para saborear el color rojo de mis versos golpeados.

Aguanta… quise llamar al mas dulce de los besos que se deslizaron por mis labios, aguanta… mientras la gravedad y el vacío desdibujan los horizontes perfilados por los tiempos, y dudan de la legitimidad de su horizontalidad mientras mis piernas tiemblan al palpito de la indecisión.

Y quiso ser la decisión la que ocupar mi lugar, que por estandarte proclamo mi esperanza y por fuerza presento legiones de persistencia.

Quédense mis palabras como versos de mis golpes, que en el estelar mapa de mis marcas, nace el rumbo de mis designios.

Nací a destiempo por querer conocer el sentido del silencio.

domingo, 26 de enero de 2014


La Razón del Equilibrio

Resuena el vacío de mis entrañas en el eco de mi voz.
Miras mis ojos a través de los tuyos en un recuerdo iluso.
No me toques, no me abraces, mi etéreo cuerpo no responde a tu baile.
Y son las paredes guardianas de mis delirios las que protegen mi pensar.

La luz de la cera se derrama por mis contrastes y mi contrastes responden a su clamor.
¿Dónde se encuentra el resguardo materno?
¿Dónde olvidé mi fetal figura de salvación?
No hay mano ni pecho que calme mi frío sudor.

La escarcha de mi piel no permite sentir el alba al nacer.
Muéstrese el sol en forma de piedra esculpida y mi cuerpo póstrese ante el.
El tiempo juega con los minutos de mis horas que cierran los días de un segundo.
Cierro las puertas de la percepción por dentro, para no dejarme salir.

Y en la mayor cabal despersonalización, mis funámbulos pies se tambalean en la inclinada espada de Damocles.
Un breve espasmo de tiempo que duda entre la ciega verdad.
El tiempo espacial abre las dimensiones de tu ultimo pensamiento, antes de saltar al vacío del silencio.

Un ciego silencio y nada mas.
Un ciego reducto de paz que cierra la consciencia de tu locura.
Silba el silencio entre tus dedos esperando el pulgar del Cesar.
Ya voy! … dejadme recordar este instante antes de que me olvide.
Y en el minuto de un suspiro, narra la voz de la historia el presente que antecede al dolor del pasado.

Quiera la irá de la rabia mas profunda desenvainar la mano contra la pluma.
Quiera la voz desempuñar los gritos del silencio a bocanadas de los techos.
Quiera erguirse la espalda sobre los muros de mi patria corporal.
Quiera alzarse sobre todos mis feos versos la palabra de mis hechos.
Quiera contarse la historia de mi vejez en el valor de mi juventud. 

Pero no se olviden…

Nárrense ante los tiempo venideros las sencillas verdades.

Que ante el temor de la conciencia, prevalece el valor a la vida.

miércoles, 20 de febrero de 2013


Ayúdame a ayudarme




Tengo miedo de que veas mi miedo, que veas lo que yo veo, a través de tus ojos.


No quiero darle nombre para que sea incierto, para que no pueda nombrar lo que no quiero recordar.


No puedo prometerte que desaparezca, ni puedo desaparecer yo.


Ayúdame a ayudarme como solo tu sabes, no permitas que te olvide, no dejes que me olvide.


No se ver mi fuerza  y el temblor de mi mano delata mi deseo de calor.


Calma el pecho de mi corazón, abraza mi cuerpo como si fuese el tuyo para no caerme de ti y enséñame a perdonar.


Mírame cuando lloro para sentirme mas cerca de mi, para que la escarcha de mi tez tenga sentido por las mañanas.


Toma mi mano, ofrezco mi humildad en caricias que narren mis palabras.


Desarmo mi convicción de soledad y claudico la lucha.


No hay fuerza en mi que quiebre mis modales, y exhalo las palabras silenciadas por vergüenza.


Ya cayeron las pieles del lobo, y desnudo me entrego libre de victorias idealizadas.


Te doy lo que queda de mi en clave de verso.


Ayúdame a recordarme.










miércoles, 5 de diciembre de 2012



Antesala del amanecer



Cantan los fuegos fatuos en la antesala del amanecer.

Horas que se roban al tiempo en silencio, para no despertar la conciencia dormida.

Y entre divagaciones y suspiros, resbalan las gotas de vida por las lágrimas de los versos no escritos.

La incertidumbre ofrece la ley de los ojos cerrados, de las manos sin tacto y los labios musitados por susurros embriagados de voz.

Despierta el hierro en la tez,  yérgase el filo sobre la calumnia de la verdad y quiebren los eslabones de la finitud.

No hay espera para el camino, cuando se narra la historia del azar.

domingo, 11 de marzo de 2012

VIENTO


Puedo oír el rugir del viento en perfecta armonía, la danza de una masa informe cabalgando los campos y las estepas en una noche de tez azul.

Troncos y ramas azotados y magullados por la inclemencia de su placer, de su libertad, de su caminar.

Penetra en mi, el canto abrumador de la voz sin palabra alguna, que calla, lo que por gritar no pudo decir.

El silbar del viento claudica mi atención y mece plácidamente mi imaginación.

Comienzo a sentir su azote dentro de mi, movido y elevado por un remolino que convierte mi piel en plural orquesta de hojas otoñales.

Me expando en tierra y polvo por copas y veredas, a la deriva como una nota musical en un mar de pentagramas.

En infinito bailar me estremezco por la belleza de la libertad.

En tormo a mi se declaran manifiestos y verbos escritos en un lenguaje sin forma, versos olvidados, manuscritos redactados en el cuero da la piedra.

Un indomable espíritu rige la razón de su existencia, una salvaje fuerza alejada del dominio del hombre.

Dejé de ser hombre y quise ser viento.

Una fuerza superior a las palabras que la describen.







miércoles, 1 de febrero de 2012

Basta con cerrar los ojos

BASTA CON CERRAR LOS OJOS





Doy rienda suelta a mi imaginación liberando los parámetros ocultos de mi consciencia.



Abriendo puertas y ventanas a campos y valles repletos de horizontes prohibidos, límites de mi racionalidad.



Buscando las palabras adecuadas para nombrar lo que desconozco, nudos y texturas hambrientas de ser escuchadas y ensalzadas a la máxima potencia de su existencia.



Cierro los ojos dispuesto a navegar en el páramo firme de la inmortalidad, surcando un viento repleto de notas de color y posando mis ojos en un rumbo dichoso de su fugacidad.



En la antesala de un suspiro renace el espasmo estelar de un estímulo que invade la percepción de tus sentidos dando lugar al mayor acontecimiento de tus placeres.



En vacua sostenibilidad resistes la presión de tus pensamientos, aquellos que te arrastran hacia los perfiles de su veracidad.



Buscas y rebuscas en las aristas irregulares de tu orientación, exclamando el origen de la imperfección y garabateando a oscuras las palabras que por no saber, imaginas.



Poseedor circular de formas no definidas, acaricias el interés de tus ansias, registrando los pequeños detalles que desaparecerán tras el legado de un parpadeo.



En la espiral de una caída despierta la voluntad de tus sentidos, hormigueando la piel de tus dedos y focalizando la ceguera de tus ojos.



La imposibilidad habla por si misma, lejos de lenguajes y cálculos sin poder dar forma a la deformación de una imagen.



No hay cavidad a las normas, no hay lugar a los espacios, no hay verdad que acontezca.



Basta con volver a cerrar los ojos para dar sentido al vacío de una atestada percepción.





El arte es el sentido de la imaginación







“El sentido de la vida es buscarle un sentido a todo que no lo tenga”

jueves, 22 de septiembre de 2011

RUEDA QUE RUEDA


RUEDA QUE RUEDA

Rueda la cantera en polvo cielo, en imperfecta tierra, en la soledad de piedra.

Inmóvil transcurrir del tiempo, silenciosa en su rugido y paciente deseo de voz.

Sorda y fría piedra de cantera, rueda que rueda tu baile de caminar, tus pasos hacía atrás, tu viento hacía delante.

Piel de sol a la sombra, dulce lluvia tu cantar.

Desfragmentada tu alba, en tierra y madre, en origen, en horizonte.

Rueda que rueda sin saber que rueda, que piedra eres, en polvo cielo, en invertida caída.

Contra silencio y eco, resiste tu vos, frágil, imperfecta, única.

No malgastes la importancia de la quietud, de la persistencia, de la esperanza fuerte como tu.

Rueda que rueda la cantera… la piedra… la esperanza…

Siempre, en constante  caminar.

viernes, 9 de septiembre de 2011

SUSURROS


SUSURROS


No me ames con palabras, que siento frío.

Dame tu calor, que yo caliento mis manos en tu pecho.

No me digas que me quieres…aún no es de día, dame la luna y yo te daré las estrellas, dame tu espalda y yo te daré mi pecho, dame tus silencios que yo besaré tus palabras.

No necesito ver para sentir tus deseos.

Me alimento de ti en cada amanecer, yo te miro en silencio, esperando el alba de tus ojos, tu me das tu bien mas preciado, mi sonrisa en la tuya.

Que fácil me resulta saber que te siento en cada mirada, lejos de las promesas ya prometidas.

Déjame inventar hoy para ti un mundo nuevo, de utopías y locuras, donde mi caminar sea tu horizonte.

Déjame llevarte de la mano donde no haya palabras, sino susurros.